Ni absorber ni absorto son palabras tradicionales, sino cultismos (absorber del XV y absor(p)to del XVI).
En latín absorptus es el participio de absorb-eo, absorb-ui, absorp-tum, pero su correspondiente español absorto no se toma junto con absorbeo, sino independientemente, ya como adjetivo (los participios pasivos en *-to- son a todos los efectos en latín auténticos adjetivos, tanto por su forma como por su uso sintáctico), de ahí que lo normal en español, en el paradigma verbal, sea el participio absorbido, plenamente regula, como por lo demás sucede en todos estos participios "fuertes" que en español (salvo algún uso cultista) son todos adjetivos y, en general, los verbos por regularización analógica presentan participios regulares.
Sí es tradicional sorber que, por otro lado, plantea el problema de la existencia de formas diptongadas en la raíz en el presente (suerbo) que parecen ser las etimológicas que la lengua culta ha desterrado en favor de las analógicas sin diptongo.