Muchas gracias por vuestras aportaciones.
Cuando en una frase hay un complemento directo y otro indirecto no me es difífil identificar si tengo que usar "lo/la" o "le". El problema lo tengo con frases con complementos dirigidos a personas costándome mucho identificar si son CD o CI. ¿Cómo sois capaces de identificarlos?
Erreconerre: no soy capaz de ver la diferencia gramatical entre estas frases, ¿por qué en una se hacepta leísmo y en las otras no?
Leísmo (aceptado) "¿Dónde está Juan? Le busqué por todos lados y no le he encontrado".
Leísmo (NO aceptado)"¿Dónde está María? Le busqué por todos lados y ni le he encontrado"
Leísmo (NO aceptado)"¿Dónde están los niños/niñas? Les busqué por todos lados y no les he encontrado".
Los hablantes de zonas no leístas (mayoritarias en Latinoamérica, cada vez menos en España por culpa de los medios) "sentimos" qué pronombres tenemos que utilizar. Por favor, créame,
no hay apenas ningún medio español (prensa, obras traducidas, películas dobladas) que use correctamente los clíticos. Comprendo que para una persona nacida en una zona leísta/laísta/loísta sea difícil identificar las funciones sintácticas. Etimológicamente, en español se emplean los pronombres según el caso gramatical, no según la naturaleza del objeto (eso es propio del
inglés). Mucho ha llovido desde el Latín; pero se mantuvieron los casos
acusativo y
dativo, los cuales se han mantenido distinguibles en tercera persona:
Caso acusativo: El objeto/persona es el
blanco directo de la acción del verbo. Ej: Visto a mi hijo/hija ==>
Lo/La visto.
Me
Te
Lo/La
Nos
Os
Los/Las
Caso dativo: El objeto/persona resulta
beneficiado o
perjudicado por la acción del verbo. Ej: El aire sienta mal a Carlos/María ==> El aire
le sienta mal.
Me
Te
Le
Nos
Os
Les
Para realiar más el asunto, hay verbos que, a oídos de un no leísta, cambian totalmente de sentido si se emplean con
lo o
le. No es lo mismo:
María
lo extraña = María
lo echa de menos.
Maria
le extraña = María
le causa extrañeza.
Este matiz verbal es, desgraciadamente, muy difícil de explicar.
No le busque una explicación a por qué la RAE acepta el leísmo masculino y no los demás: es un completo galimatías, ellos mismos son leístas y se limitaron a aceptar el fenónemo que era más frecuente desde antaño (el usar "le" siempre que se trata de un hombre). O, sea, en vez de enseñar, mejor que cada uno use los pronombres como quien echa sal. En Andalucía siempre hemos sufrido nuestro "mal hablar", cuando, precisamente, esta situación jamás nos ha acontecido. Hasta hace muy poco, el leísmo no existía en Andalucía.
Un saludo cordial.