Según el DPD:
Los términos
conciencia y
consciencia no son intercambiables en todos los contextos. En sentido moral, como ‘capacidad de distinguir entre el bien y el mal’, solo se usa la forma
conciencia: «
Mi conciencia fue la más cruel de mis jueces... ¡nunca me perdonó!»; con este sentido forma parte de numerosas locuciones: como
tener mala conciencia,
remorderle [a alguien] la conciencia,
no tener conciencia (‘no tener escrúpulos’),
tener cargo de conciencia, etc. Con el sentido general de ‘percepción o conocimiento’, se usan ambas formas, aunque normalmente se prefiere la grafía más simple: «
Tengo conciencia de mis limitaciones». Es errónea la forma
concencia, usada a veces en el habla popular.