Hola:
Tengo una duda sobre esta frase:
He enviado a mi hijo al supermercado.
Creo que al supermercado es un complemento circunstancial de lugar. ¿Es así?
Saludos
¡Muchas gracias! Otro ejemplo:
He enviado a mi hijo al dentista.
Creo que al dentista también es un complemento circunstancial de lugar.
¿Estoy en lo cierto?
El dentista en sí no, sino el consultorio, en este caso "al dentista", adquiere el valor de "al consultorio del dentista". Por lo tanto, entendemos que fue al lugar.
¿Estamos ante una metonimia?
Buenas noches (por aquí); disculpen la intromisión:
¿No es posible que no haya metonimia sino elipsis o sobreentendimiento?
"Mandé a mi hijo al dentista (para que lo viera y si tuviera que hacerle un empaste se lo hiciera, y después me pasara la factura)", por ejemplo. El dentista, en este caso, es el dentista, el profesional de la ortodoncia, ¿no?
Hola a todos.
Sembremos algunas dudas. El dentista bien podría decir: Me lo envía su madre; o la madre por teléfono al dentista: Se/te lo envío, Dr. Sacamuelas; o un observador que constatara desde fuera la acción: La madre se lo envía a él, al Dr. Sacamuelas, dentista.
En mi opinión, con el verbo enviar y similares, parece que cuando el receptor/destinatario de la acción y el objeto es una persona, éste puede ser tratado como objeto indirecto, luego debe serlo. Esto no es así cuando el destino no es una persona sino un lugar. Lo envío a Madrid; Se lo envío a Madrid (se ≠ a Madrid; = a él, a usted).
Nótese que incluso es posible ambos complementos, objeto indirecto y circunstancial de lugar, simultáneamente:
—Se lo envío a usted a su consulta de Madrid, Dr. Sacamuelas;
—¿Cómo dice?, no la oigo bien;
—Que le envío mi hijo a usted para que lo vea allí en Madrid.
Hola, autrex.
Intentaba precisamente analizar los pormenores de ese contexto concreto: He enviado (a) mi hijo al dentista. Mi razonamiento es que este complemento admite su transformación a pronombre de dativo: Le he enviado a mi hijo; Se lo he enviado, por lo que entiendo que es objeto indirecto.