Ahora tengo más dudas, dice que es una de las excepciones, ¿cuáles son las otras?
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2.3. Hay algunas excepciones al uso de la forma
el del artículo ante sustantivos femeninos que comienzan por /a/ tónica. A este respecto ha de tenerse en cuenta lo siguiente:
a) Se usa
la y no
el ante los nombres de las letras
a, hache y
alfa: «La p con la a, pa» (
País [Esp.] 1.6.85);
«La hache es muda» (Miguel
Perversión [Esp. 1994]);
Apretando estas tres teclas se obtiene la alfa con iota suscrita; ante los nombres propios de mujer, cuando llevan artículo (→
4):
«Era la Ana de los días gloriosos» (Aguilera
Caricia [Méx. 1983]); y ante las siglas, cuando el núcleo de la denominación no abreviada (normalmente, la palabra representada por la primera letra de la sigla) es un sustantivo femenino que no comienza por /a/ tónica:
«La APA [= Asociación de Padres de Alumnos]
ha tomado esta decisión» (
Mundo [Esp.] 1.3.94), ya que
asociación es un sustantivo femenino cuya /a/ inicial es átona.
b) En el caso de los sustantivos que comienzan por /a/ tónica y designan seres sexuados, si tienen una única forma, válida para ambos géneros, se mantiene el uso de la forma
la del artículo cuando el referente es femenino, ya que este es el único modo de señalar su sexo:
la árabe, la ácrata. Si se trata, en cambio, de sustantivos de dos terminaciones, una para cada género, la tradición nos ha legado el uso de la forma
el del artículo ante el nombre femenino, como en el caso de
ama o
aya: «Ya vienen hacia ustedes el ama de llaves y dos mozos» (Montaño
Andanzas [Méx. 1995]);
«La señora paseaba con el aya y el doncel don Domènec, en las plácidas tardes de otoño» (Faner
Flor [Esp. 1986]). Sin embargo, en los sustantivos que, teniendo asimismo dos terminaciones, han comenzado a usarse solo recientemente en femenino, los hablantes, de forma espontánea, tienden a usar la forma
la del artículo, pues se carece, en estos casos, de tradición heredada; es el caso de la palabra
árbitra (→
árbitro), con la que los hablantes usan, espontáneamente, la forma
la y no
el: «Pilar Guerra Lorenzo, la árbitra de 16 años que el pasado sábado fue agredida salvajemente en Valladolid, [...]
medita no volver a dirigir ningún partido» (
País [Esp.] 4.2.99). Es muy probable que la razón de que los hablantes digan, espontáneamente,
la árbitra (y no
el árbitra) sea que, perdida ya toda conciencia de que la forma
el ante nombres femeninos procede, por evolución, de un femenino
ela, en el sistema actual, la forma
el se asocia exclusivamente con el género masculino y
la con el femenino; quizá por ello, en los nuevos usos, cuando el sustantivo se refiere a seres sexuados, tiende a rechazarse la aplicación de la antigua norma.
Diccionario panhispánico de dudas 2005