Cuando el clítico de cada persona gramatical es usada con esta misma, parece no poder responder a otro referente distinto. Esto estaría reforzado por cuán conectados están, incluso mostrando una misma forma desde el origen del español: Nos[otros] nos... Vos[otros] [v]os. Se podría entender que el clítico no es más que una extención del pronombre real, quizá solo desinencias de una misma forma.
Tome al pronombre uno por ejemplo. Solo podría referirse a sí mismo, con la tercera persona, o a cualquier otro sujeto distinto. Es como si fuera una unidad aparte de cualquier otro pronombre, como si no existiera relación alguna con el resto; y se podría entender que esto es lo que todo pronombre es, una sola unidad que existe por sí misma dentro de la frase. El sentido semántico del pronombre jamás justificaría que con el clítico me refiriera a mí, y mucho menos que nos incluyera a nosotros: *Uno me dije, *Uno nos dije. Se puede entender que el hablante pierde esta noción a causa de lo que parece tener lógica en el significado, mas no en su estructura.
Incluso si yo está contenido dentro de nosotros, me solo puede referirse a yo, y nos solo puede referirse a nosotros; justo como para con uno mismo solo se puede usar se. Toda oración con dos pronombres, nominativo y clítico, tiene solo dos referentes, uno siendo el sujeto y el otro el objeto; morfológicamente no parece tener sentido que solo parte del objeto sea el sujeto, o que solo una parte del sujeto esté presente en el objeto. En una misma construcción nominal solo puede existir un solo yo, o un único nosotros, y para que sea posible que nosotros exista como entidad, yo no puede existir por sí mismo, ya que es asimilado dentro de lo que es un concepto más genérico y plural: *Yo y nosotros somos... *Tú y vosotros sois... *Usted y ustedes son... *Él y ellos son... [Incluyendo en el término plural aquel singular]
Mi intento de explicación, después de veinte horas sin dormir...