Hola, Programático y Jorge.
Eso impide que me concentre y
Eso impide concentrarme son oraciones completamente equivalentes sintácticamente, matices de significado que cada uno entienda al margen. En ambas la parte subrayada es una proposición subordinada de objeto directo de la anterior proposición principal. Esta alternancia entre ambas construcciones, subordinada introducida por el nexo
que con el verbo conjugado en subjuntivo y subordinada de infinitivo, es sólo posible cuando la proposición principal se forma con ciertos verbos y si el sujeto de la proposición principal y subordinada es el mismo o el de la subordinada se puede deducir de la proposición principal. En otras ocasiones, sin embargo, o bien la una o bien la otra es la única opción posible. Más información sobre las subordinadas de infinitivo
aquí (Justo Fernández López. Hispanoteca).
En cuanto a su validez, bueno, sí son válidas porque el significado queda claro. En ambos casos no hace falta especificar el objeto indirecto de la oración principal porque las subordinadas de objeto directo ya hacen referencia a una persona que se entiende como el afectado por el verbo principal. Ahora bien, son gramaticalmente menos precisas en su construcción por no especificarse explícitamente el objeto indirecto del verbo principal: hay que deducirlo. Esta falta de precisión es muy clara cuando la persona afectada es una tercera persona y el tipo de subordinada es de infinitivo:
Eso (le) impide concentrarse. Aquí se observa que la versión sin objeto indirecto explícito (
le) en la principal puede ser interpretada como una generalización (
a uno) que no va dirigida a una tercera persona en particular (
a él).
Luego notáis, sin embargo, que esto discutido ahí arriba no es válido para la construcción verbal
poder + infinitivo ya que esta construcción no admite pronombres que afecten a cada uno de los verbos. La razón es muy sencilla: esta construcción es una perífrasis verbal, o sea, funciona como si fuera un único verbo. Si hay dos verbos diferentes como en el primer caso, hay dos predicados y por tanto cada uno de ellos puede tener sus propios complementos de OD y OI. Si hay sólo un verbo como en este caso de perífrasis verbal, habrá necesariamente un solo predicado y por tanto sólo podrá haber complementos (OD y OI como mucho) que afecten al conjunto.
En los casos de perífrasis verbales cuyos complementos de OD y OI aparecen en forma de pronombres, se observa que estos pueden estar tanto al principio de la construcción verbal y separados de ella (proclíticos) como al final y junto a ella (enclíticos) sin modificarse en absoluto el significado:
Yo puedo donar dineroOD a los pobresOI —> Yo puedo donarlo a los pobres = Yo lo puedo donar a los pobres —> Yo puedo donárselo = Yo se lo puedo donar.
Este método de someter una construcción formada por dos verbos a diferentes opciones de pronombres que intenten afectar a uno u otro verbo o a ambos es un método muy efectivo para detectar precisamente si dicha construcción verbal es una perífrasis o se trata de dos verbos diferentes cada uno con su propio predicado. Obviamente, si cada verbo admite sus propios complementos del predicado, hay dos predicados, si el conjunto sólo admite un tipo de complementos que pueden alternar posición, hay sólo un predicado (o al menos muy probablemente).