Tal vez mi mensaje anterior resultó un poco confuso, por la emoción del momento. El minero que acaba de llegar arriba es el primero en subir. Es también el segundo en la jerarquía de mando del grupo, y se le eligió para ser el primero en subir precisamente por su amplia experiencia.
Alegría y alivio indescriptibles entre sus familiares, en todo el equipo que se sacó la cresta trabajando para sacarlos, y en las autoridades. El presidente Piñera se las jugó desde el principio por sacarlos, en contra de lo que aconsejaban sus asesores, y éso es algo que merece respeto independientemente de que uno haya votado por él o no. Pero en este momento no corresponden consideraciones políticas, sólo la gran alegría de que hasta ahora la operación rescate está siendo un éxito. Y el gran deseo de que ningún contratiempo inesperado empañe este impactante rescate.
En este momento está partiendo hacia abajo el segundo rescatista, esta vez uno de los enfermeros de la Armada. Y de vuelta vendrá el segundo minero, también experto, que fue quien bailó una cueca en torno a la bandera para el día de nuestra independencia/bicentenario, el 18 de Septiembre.