Acabo de ver en el DPD la recomendación al respecto, la copio más abajo. Efectivamente, no sólo no es recomendable, es que la mayoría de las veces tampoco resulta confuso si te lo saltas. Los ejemplos que dan son muy claros. Como casi siempre, lo más sencillo suele ser lo más adecuado. Saludos,
3. El adjetivo mismo puede sustantivarse, manteniendo los sentidos de identidad y de igualdad o semejanza que le son propios: «Sus ideas reformistas solo cambian de posición, pero son las mismas» (Vitier Sol [Cuba 1975]).
A pesar de su extensión en el lenguaje administrativo y periodístico, es innecesario y desaconsejable el empleo de mismo como mero elemento anafórico, esto es, como elemento vacío de sentido cuya única función es recuperar otro elemento del discurso ya mencionado; en estos casos, siempre puede sustituirse mismo por otros elementos más propiamente anafóricos, como los demostrativos, los posesivos o los pronombres personales; así, en «Criticó al término de la asamblea las irregularidades que se habían producido durante el desarrollo de la misma» (País [Esp.] 1.6.85), pudo haberse dicho durante el desarrollo de esta o durante su desarrollo; en «Serían citados en la misma delegación a efecto de ampliar declaraciones y ratificar las mismas» (Excélsior [Méx.] 21.1.97), debería haberse dicho simplemente ratificarlas; en «El que su acción fuera efímera, innecesaria, no resta a la misma su significado» (Abc [Esp.] 29.9.74), hubiera sido mejor no le resta su significado.
A menudo, su simple supresión no provoca pérdida alguna de contenido; así, en «Este año llegaremos a un billón en exportaciones, pero el 70 por ciento de las mismas se centra en el mercado europeo» (Razón [Esp.] 18.12.01), pudo decirse, simplemente, el 70 por ciento se centra...