Éste es un dicho muy utilizado y tiene su origen en una poesía de Góngora. Su significado es muy transparente: el dinero es poderoso y puede hacer que, llevadas por la avaricia, las personas podamos caer en ciertas tentaciones.
¿Dije Góngora? Mil PERDONESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS, Ienne: sin lugar a dudas, me refería a Quevedo. ¡Pero si eran enemigos! Menuda metedura de pata por mi parte...