símil (Retórica)

Bränditon

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Como, cual, así, imitar, parecer etc. ¿Para que haya símil tiene que haber palabras que marquen comparación sí o sí?. Porque he encontrado ejemplos donde no veo que haya ninguna palabra que marque comparación, como: "sueño hermano de la muerte"

Hasta donde yo sé, tienen que estar explícitos el término comparado con la comparación; no obligatoriamente una palabra que marque la comparación. ¿Es esto cierto?

Me confunde mucho esto con la metáfora, que también va por esa línea; donde más sin embargo no hay comparación.

¿Me podrían echar una manita?. Saluditos.
 
  • Hola, ¿cómo estás?

    Bienvenido al Foro. No creo que lo planteas sea un símil (revisa la definición en el diccionario de este sitio si quieres), sino algún otro tipo de figura o construcción literaria.

    En este sitio contribuyen algunos literatos, esperemos de todas manera su opinión.

    Saludos,
     
    Espero que te sirva. Según el DRAE:

    símil.

    3. m. Ret. Figura que consiste en comparar expresamente una cosa con otra, para dar idea viva y eficaz de una de ellas.

    metáfora.
    (Del lat. metaphŏra, y este del gr. μεταφορά, traslación).

    1. f. Ret. Tropo que consiste en trasladar el sentido recto de las voces a otro figurado, en virtud de una comparación tácita; p. ej., Las perlas del rocío. La primavera de la vida. Refrenar las pasiones.
    2. f. Aplicación de una palabra o de una expresión a un objeto o a un concepto, al cual no denota literalmente, con el fin de sugerir una comparación (con otro objeto o concepto) y facilitar su comprensión; p. ej., el átomo es un sistema solar en miniatura.
     
    Comparación, símil o semejanza:
    Da mayor luz y realce a una cosa al cotejarla con otra.

    "Como un cisne posado en las riberas... asi, blanco y risueño, se divisa a la distancia mi paterno hogar".

    Para que sea símil debe haber comparación explícita y debe, creo, aparecer el adverbio "como" comparativo.

    Un saludo
     
    Como, cual, así, imitar, parecer etc. ¿Para que haya símil tiene que haber palabras que marquen comparación sí o sí?. Porque he encontrado ejemplos donde no veo que haya ninguna palabra que marque comparación, como: "sueño hermano de la muerte"

    Hasta donde yo sé, tienen que estar explícitos el término comparado con la comparación; no obligatoriamente una palabra que marque la comparación. ¿Es esto cierto?

    Me confunde mucho esto con la metáfora, que también va por esa línea; donde más sin embargo :eek: no hay comparación.

    ¿Me podrían echar una manita?. Saluditos.

    Con permiso, un par de correcciones:

    La palabra "mas" cuando significa "pero" no se tilda. Adicionalmente "mas", "pero" y "sin embargo" son locuciones sinónimas que no deben usarse juntas.

    Un abrazo y ¡bienvenido al foro!

    :)
     
    Para que sea símil debe haber comparación explícita y debe, creo, aparecer el adverbio "como" comparativo.

    Creo que sí debe haber comparación más o menos explícita, pero no es absolutamente necesario el "como", pueden ser expresiones equivalentes:

    "Mi hogar se divisaba cual cisne..."
    "Igual que un cisne, blanco y risueño, se divisaba mi hogar..."
     
    Hola. Agradezco mucho todos sus aportes. También el que me ha marcado aquel error de ortografía.

    Bueno. Por supuesto que les entiendo cuando me dicen que un símil debe llevar conjunciones comparativas explícitamente. Sólo que mi duda surgió a raíz de la mismísima Encarta. Si no, pues fíjense en esto:

    El símil establece un vínculo entre dos clases de ideas u objetos, a través de la conjunción comparativa ‘como’: “tu cabello sombrío/ como una larga y negra carcajada” (Ángel González); ‘cual’ y fórmulas afines como ‘tal’, ‘semejante’, ‘así’; flexiones del verbo ‘parecer’, ‘semejar’ o ‘figurar’. También deben tenerse en cuenta aquellos términos que indican parentesco o imitación. Entre otros ejemplos, se encuentra el tópico literario clásico del “sueño hermano de la muerte”; los versos de Luis de Góngora “Negro el cabello, imitador undoso/ de las obscuras aguas del Leteo”; o los de Francisco de Rioja “Pura, encendida rosa,/ émula de la llama que sale con el día”. La aposición también puede establecer una relación comparativa, como en este texto de Jorge Luis Borges: “esa ráfaga, el tango, esa diablura”.


    ¿Qué me dicen ahora?. Saluditos.
     
    Pues eso, el símil establece una comparación explícita, en el sentido de que los dos términos de la comparación se mencionan uno junto al otro, con una clara intención de mostrar que se los considera semejantes.

    En la metáfora, por contra, la comparación no es explícita, sino que debe imaginarla el lector. Se menciona sólo un término de la comparación mientras que el segundo está implícito por el sentido o el contexto: se habla de una cosa mientras se piensa en la otra.

    Podríamos transformar los símiles en metáfora, omitiendo parte de la comparación:

    sueñor hermano de la muerte -> la muerte de todas las noches
    Negro el cabello, imitador undoso de las obscuras aguas del Leteo -> obscuras aguas del Leteo sobre la cabeza
    Pura, encendida rosa, émula de la llama que sale con el día -> llama que sale con el día (hablando sobre una rosa, sin mencionarla)
    esa ráfaga, el tango, esa diablura -> ráfaga, diablura (hablando del tango, sin mencionarlo)
     
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