¿Entonces no escuchaste ese conjunto de chilenos? Hay allí otro sonido que no cabe dentro de tu simplificación. Y no estoy seguro que nunca había tal diferencia. No conocemos bastante el desarrollo del castellano para estar tan seguros...
Cocuyo, siento que te enervara mi simplificación pero sólo trataba de sintetizar para agilizar la consulta de esta duda en wordreference. Sí se puede conocer la evolución del castellano, con sus controversias y distintas teorías, claro, pero en caso de que te interese, te recomiendo un clásico: el libro de Rafael Lapesa,
Historia de la Lengua Española (Gredos).
A ver si me explico mejor... cuando menciono la diferenciación de la "v" y la "b" me refiero a las letras. Es decir, marcar una diferencia fonética basándote en la ortografía, como hacen los locutores pedantes o los artistas cursis. Esa es la diferenciación que nunca ha existido en español porque, desde una perspectiva histórica, la ortografía fue reformada en el siglo XVIII con un curioso resultado y, en ciertas palabras (haber, comprobar, mover, caballo), la grafía no guarda relación con su etimología y, por lo tanto, tampoco con una antigua pronunciación.
El caso chileno es un fenómeno fonético que no guarda relación con la ortografía, como bien ha explicado ManPaisa:
Pues no lo sé, aunque confirmo que lo hacen, pero nada tiene que ver con la b o la v, ya que dicen /árvol/ en lugar de /árbol/. Tiene algo que ver con el contexto fonético, pero no sé exactamente cómo funciona.
Mi hipótesis es que tiene que ver con las lenguas indígenas de ese país.
No dudo que exista esa peculiaridad en Chile, las variaciones fonéticas del español son riquísimas y sería muy interesante analizar por qué existe allí ese famoso sonido labiodental. Pero es una tarea que cedo, felizmente, a lingüistas especializados en las variaciones del español.
También quiero aclarar que una ultracorrección no es algo que, necesariamente, un hablante realice de forma consciente. Es un mecanismo lingüístico (fonético, morfológico…) que también puede operar en la evolución fonética de muchas palabras que, hoy en día, nos parecen correctísimas. Un ejemplo que he encontrado es “invierno” donde la “n” aparece, dicen, por ultracorrección: en francés es “hiver”, en latín
hibernum, la aparición de la “n” puede deberse a la voluntad de recuperar un prefijo “in” que nunca existió en origen.
Pretendía sintetizar y he acabado complicando más las cosas...